domingo, 30 de marzo de 2008

Cultura General.

Bien dice el telediario de Antena 3 que lo que nos falla a los jóvenes españoles es el inglés y la cultura general. O mal dice, según se vea; porque no solo a los jóvenes les falla los conocimientos generales, sino también a los no tan jóvenes, los ya entrados en la treintena, cuarentena o cincuentena.

No, no voy a hablar del poco nivel de Inglés que tenemos los españoles, eso lo dejo para otro día; sino de la poca (o ninguna) cultura general que tiene la mayoría de la población.
El otro día, sentada en mi sofá mirando sin prestar mucha atención ese invento llamado tele, fui a parar con ese concurso que echan antes que los Simpsons. El juego consistía en tirar una ruleta y decir consonantes o comprar vocales, al estilo del ahorcado, hasta dar con la frase. El caso es que la concursanta adivinó la frase, que era la siguiente "Este grupo inglés cantaba el submarino amarillo". Muy bien, pero aún le quedaba decir cual era ese grupo inglés. Y...¡Sorpresa! La concursanta no tenía idea de quienes fueron Los Beatles. Yo no soy de la época, aún soy joven, pero sé que grupo inglés cantaba el submarino amarillo.

Eso me hace recordar otro concurso de preguntas, presentado por Ramontxu, "¿Sabes más que un niño de primaria", dónde se produjo el siguiente diálogo:

Ramontxu: ¿Cuántos países hay en la Península Ibérica?
Concursante: Dos, España y Portugal.
Ramontxu: Pues no, son tres.
Concursante: ¡Ah, claro!¡Las Islas Canarias!

En fin, que para el español de a pie las Islas Canarias forman parte de la Península Ibérica. Dentro de poco estaremos como los americanos, que no son capaces de decir un país que empiece por la letra "U" o que piensan que Tony Blair es un rapero.

Para que digan que los jóvenes somos incultos. Así va el mundo.

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Debemos arrojar a los oceanos del tiempo una botella de náufragos siderales, para que el universo sepa de nosotros lo que no han de contar las cucarachas que nos sobrevivirán: que aqui existió un mundo donde prevalació el sufrimiento y la injusticia, pero donde conocimos el amor y donde fuimos capaces de imaginar la felicidad.